Espacios test agrarios: innovación para garantizar el relevo generacional en el sector rural

Los espacios test agrarios se han convertido en una herramienta crucial para facilitar la incorporación de nuevos actores al sector primario, con el objetivo de enfrentar el desafío del relevo generacional en una industria afectada por el envejecimiento progresivo. En este artículo de la edición 40 de la Revista Ae, se presenta el proyecto liderado por el Grupo Operativo Red de Espacios Test Agrarios (RETA), que busca desarrollar una red de estos espacios en España y proporcionar soluciones a las barreras que enfrentan los nuevos agricultores.

Según la Encuesta de Estructura de Explotaciones Agrarias del INE, el 65% de los titulares de explotaciones agrarias son mayores de 55 años, mientras que solo el 7% tienen menos de 40. Esta diferencia, sumada a la concentración de tierras en grandes fincas, complica el acceso de nuevos agricultores, especialmente aquellos que no provienen de familias vinculadas al sector agrario, conocidos en Europa como “new entrants”. Además, el dominio del modelo productivo industrial ha marginado prácticas más sostenibles como la ganadería extensiva y la agricultura a pequeña escala, lo que ha contribuido a la homogeneización del paisaje, la pérdida de biodiversidad y el despoblamiento rural. La cadena de distribución de alimentos, marcada por la intermediación, ha limitado también el control de los productores sobre la venta de sus productos, reduciendo su influencia en el mercado.

En respuesta a este modelo dominante, ha surgido un movimiento que apuesta por la agricultura ecológica y prácticas sostenibles, acompañado de canales de comercialización alternativos. En 2018, España alcanzó 2.459.593 hectáreas dedicadas a este tipo de agricultura, un crecimiento del 170% en diez años. Este sector resulta especialmente atractivo para nuevos agricultores, no solo por su rentabilidad, sino por estar alineado con los principios del desarrollo sostenible. Sin embargo, muchos de estos nuevos emprendedores, en particular los que provienen de entornos urbanos, carecen de una etapa de transición que les permita probar y ajustar sus proyectos antes de establecerse definitivamente en la actividad agraria.

Es aquí donde los espacios test agrarios ofrecen una solución innovadora. Estos espacios permiten una incorporación gradual al sector, proporcionando un entorno en el que los emprendedores pueden poner a prueba sus proyectos bajo condiciones reales, mientras reciben apoyo para evaluar la viabilidad de sus iniciativas. Los espacios test agrarios no solo ofrecen acceso a tierras, infraestructuras, equipamiento e incluso ganado, sino también un acompañamiento técnico, empresarial y personal. Todo esto se organiza bajo un marco de gobernanza participativa en el que colaboran entidades del sector y administraciones locales, garantizando un soporte integral.

El modelo de espacios test agrarios tiene su origen en Estados Unidos en 1998 y fue adaptado al contexto europeo en Francia en 2006. En 2012, se consolidó con la creación de RENETA (Réseau National des Espaces-Test Agricoles), una red que agrupa más de 40 espacios activos y otros en desarrollo. En España, aunque aún no existe una red consolidada, el Grupo Operativo RETA trabaja activamente en su implementación. Inspirado en las escuelas de pastores, RETA ha desarrollado una guía metodológica y ha lanzado dos proyectos piloto en Cataluña y Extremadura, orientados a futuros ganaderos que han completado su formación en las Escuelas de Pastores.

El desarrollo de los espacios test agrarios es fundamental para asegurar el relevo generacional en el sector agrario de España. Este enfoque fomenta una agricultura sostenible y ofrece a las nuevas generaciones una plataforma segura para integrarse en el sector, desarrollar sus proyectos y contribuir a la revitalización del entorno rural, ayudando así a frenar el despoblamiento.